Ampliación de la Incineradora de Son
Reus
La producción una gran cantidad de
basura en nuestros hogares y trabajos es un hecho, y también que esta se está
disparando a un ritmo desorbitado debido al exponencial crecimiento de la
población. Mucha gente piensa que el ciclo de la basura acaba al dejarla en el
contenedor, y no es así. Ésta, después de ser recogida por los camiones a
medianoche, es llevada a plantas incineradoras donde es quemada para evitar su
acumulación.
En el caso de Mallorca, cabe destacar
que más que el problema del aumento de población, es el consumo excesivo que se
produce en un lugar tan pequeño (si lo comparamos con los grandes destinos
europeos como Berlín, Londres, etc.); durante la época de temporada alta del
turismo. Como consecuencia del aumento de residuos, en marzo de 2005 se decidió por votación que se
harían obras de ampliación en la incineradora de Son Reus, en Palma. Esto iba a
provocar que se incrementarán las tasas de incineración por habitante, cosa
injusta si recordamos que gran cantidad de los residuos son generados por
visitantes que no pagan esa tasa, cosa que si ocurre en lugares como Menorca.
Aun así, vale la pena preguntarse: Está
justificada la ampliación de la incineradora?
Primero de todo, hay que decir que
para la construcción de la segunda planta incineradora, debido a la ampliación,
se realizó una Evaluación de Impactos Ambientales (AIA), como indica la ley 11/2006
del 14 de septiembre en los proyectos del anexo I Grupo 9. Entre otras partes
del proyecto, se hizo un análisis de alternativas para favorecer una mejor
adaptación de la ampliación de la incineradora con el medio.
Pero, aun cumpliendo la normativa,
podemos observar que el proyecto falla a la hora de la práctica. Según la Conselleria de Medio Ambiente, con
las obras la planta incineradora tiene la capacidad de tratar entre 600.000 y
700.000 toneladas de residuos al año. Esto da una cobertura más que suficiente
para cubrir la incineración durante el verano y, durante el invierno la nueva
capacidad es muy superior a la de la gente de producir basura, por lo que
podemos decir que la ampliación es exagerada.
Este hecho da que pensar, debido al
razonable parecido con casos como el del Palma Arena, en el posible caso de
corrupción al aumentar el tamaño de la nueva planta de forma desorbitada para
así poder sacar una gran comisión.
Actualmente, se plantea la solución
de traer residuos de la península para cumplir con las toneladas necesarias
para que la nueva planta salga rentable. En el caso de España, esta idea
propuesta no puede realizarse ya que está prohibido, y por esta razón se lucha
para abolir esta ley que lo prohibe diciendo que en países europeos más desarrollados que el nuestro
se utilizan estas medidas.
PUNTO DE VISTA DE LOS ORGANISMOS
MEDIOAMBIENTALES Y DE SALUD PÚBLICA
Organismos como GreenPeace y el GOB
critican con fuerza la ampliación de la incineradora de Son Reus diciendo que
es el principal foco de contaminación, provocando así graves efectos al medio
ambiente. Así explicó su portavoz de GreenPeace que la incineración afecta al
medio de dos formas:
1 1- Debido a la gran cantidad
de residuos peligrosos que son expulsados a la atmósfera (como las dioxinas y
los furanos), además de las grandes toneladas de dióxido de carbono que ayudan
a incrementar el calentamiento global.
2 2- Al incinerar, el resultado
son una gran cantidad de cenizas, aun más tóxicas que la basura que antes era,
y que se utilizarán para construir nuevo asfalto (contaminación indirecta).
También
caben destacar las conclusiones del informe médico ‘Incineración y Salud’
elaborado por médicos e investigadores mallorquines para demostrar la validez
técnica y sanitaria de los argumentos contra la incineración, la aplicación de
un análisis únicamente económico “Es inadecuado como herramienta para tomar
decisiones si se ignoran las consecuencias sobre el entorno y la salud.” Y
añade: “lo que hace este procedimiento con la basura es concentrar su volumen y
aumentar la peligrosidad. La incineración es un artificio medioambiental que da
la impresión de hacer desaparecer los residuos cuando, de hecho, reaparecen en
otras formas más tóxicas. Reduce el volumen de los residuos pero aumenta su
peligrosidad y comporta una acumulación de contaminantes en el suelo, el agua,
el aire, la vegetación, los animales y los seres humanos”. Estos residuos
provocan problemas respiratorios y hasta pueden llegar a producir cáncer.
POSIBLE SOLUCIÓN
Una de las propuestas más innovadora
y destacada es la que propuso para realizar en el municipio de Puigpunyent.
Esta iniciativa bautizada como “Residuo Cero” trata de crear una planta de
selección de residuos, para aumentar el número de toneladas de reciclaje, y la
realización de compostaje de los residuos orgánicos. Esta medida ya ha sido
impuesta en muchos países europeos de importancia dando excelentes resultados.
Además también se debería forzar la eliminación de productos no reciclables y
de los que tengan sustancias tóxicas. Esto podría dar lugar a poder hacer una
planta incineradora mucho más pequeña con resultados saludables para todos.
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